domingo, 6 de abril de 2008

Proverbios chinos.

Una canción de Daniel Higiénico, muy buena, no os dejéis guiar por el nombre, que es un hombre que tiene unas letras muy buenas.


Os dejo aqui el video y la letra.


Saludos, Jaime.







Hay un pelo en mi sopa, una aguja en mi pajar,
y no me hace falta madrugar pa que amanezca.
Y aunque te diga con quien ando, seguro que no aciertas
nadie es lo que aparenta.

Y aunque tenga pelo, cien años no pienso durar,
ni pondré mis barbas a remojar por culpa del vecindario.
Y le miraré los dientes a todos los regalos,
incluidos los caballos.

Que ya me basta con mi destino
y los consejos de libros divinos,
que ya me basta con estar de paso
como pa hacer caso, de los proverbios chinos.

Que dos y dos son cuatro siempre que sepas sumar,
porque, a veces, ignorar es hacerse el listo.
Te lo digo yo que no soy bizco:
¡Evaristo, que te he visto!

Y si me arrimo a un buen árbol, la sombra no me bastará.
Y si me quiero cobijar espero que pasen los truenos,
no vaya a ser que caiga un rayo y me haga polvo el cocotero
y nos joda el refranero.

Que ya me basta con mi destino
y los consejos de libros divinos,
que ya me basta con estar de paso
como pa hacer caso, de los proverbios chinos.

Y si le robo a un ladrón no me vaya a perdonar,
que, a lo mejor, al despertar me encuentra hurgando en su joyero,
y tantos años de perdón sean solo un sucio juego
pa convertirme en prisionero.

Que ya me basta con mi destino
y los consejos de libros divinos,
que ya me basta con estar de paso
como pa hacer caso.

Hay un pelo en mi sopa una aguja en mi pajar,
y no me hace falta madrugar pa' que amanezca.

Porque necesito leer las palabras que escriben tu corazón...

Dicen que jugar con fuego puede quemar
dicen que el amar es pecado mortal
mirar tus ojos verdes, ahogarme en tus besos
seguir soñando, no..., yo nunca me arrepiento

Cogeré mil trenes, vagaré por los valles
como un mendigo sin rumbo, sin vocación...
Me ahogaré en mil mares
para ir a rescatarte...


Menos mal que el diablo no esta de guardia
que eos de venderle su alma es mentira
porque yo solo tendría mil vidas
para cambiarlas por verte cada día.


Te echo de menos... sin más...
sólo pienso en volverte a abrazar
espera, no te vayas todavía
no me dejes solo mi vida...

Y ya sabes... lo repito cada día,
que inundas cada segundo de mis días.




Un saludo, Jaime.

jueves, 3 de abril de 2008

TRAGICOMEDIA

Buenas gente.

Hace tiempo que me propuse escribir algo, pero por una cosa y otra no he podido. Hoy no es mucho el tiempo que tengo, pero necesito desaogarme un poco.

He titulado esta entrada como "Tragicomedia", y es que a menudo, defino la vida como una tragicomedia sin drama, en la cual no hay reglas e incluso, en ocasiones, se impone la ley del más fuerte.

Muy lejos queda esa época en la cual lo que de verdad importaba era la cultura de una persona, la humildad, es decir, lo que importaba era la persona, y no como fuera por fuera; su físico su forma de vestir, su forma de andar... Estamos en un mundo integramente materialista, del tal forma, que pronto se venderá y se comprará un alma mejor. Da lo mismo lo bueno o malo que seas, lo listo o tonto... hoy en día tan solo vale lo que vemos.

En ocasiones nuestros amigos no dicen lo bueno que somos, lo mucho que valemos, y todo lo que conseguiremos. Eso sucede en aquellos momentos en los cuales nuestro nivel de moral está bajo, es una pena, es una desgracia que esas cosas solo pasen en esos momentos, en esos momentos en los cuales la verdad, no somos sensatos de lo que escuchamos, en definitiva, es una desgracia que tan solo podamos ver quienes son amigos de verdad en esos momentos.

Pero ahora intentando cambiar un poco de tema, os digo algo que pasa ultimamente demasiado por mi cabeza. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y normalmente siempre tropezamos con las mujeres. Desde que empecé mi última relación sabía como iba a acabar, porque me conozco y conozco facilmente a las personas, pero aun así quería empezar esa relación, porque sentía algo por la otra persona, porque confiaba en que me pudiera equivocar, y tan solo se quedara algo que no se cumplió. Pero por desgracia acerté, todo terminó. Y ahora intento pensar en si habrá otra vez, y si cuando llegue, merecerá la pena intentarlo de nuevo, al mínimo, para no tropezar de nuevo con la misma piedra.

Bueno pues no les aburro más, y siento que esta entrada no sea del nivel deseado, pero el tiempo es el tiempo...

"Una piedra en mi camino
me enseñó que mi destino
era rodar y rodar..."

Un abrazo para todos, y hasta la próxima.