jueves, 3 de abril de 2008

TRAGICOMEDIA

Buenas gente.

Hace tiempo que me propuse escribir algo, pero por una cosa y otra no he podido. Hoy no es mucho el tiempo que tengo, pero necesito desaogarme un poco.

He titulado esta entrada como "Tragicomedia", y es que a menudo, defino la vida como una tragicomedia sin drama, en la cual no hay reglas e incluso, en ocasiones, se impone la ley del más fuerte.

Muy lejos queda esa época en la cual lo que de verdad importaba era la cultura de una persona, la humildad, es decir, lo que importaba era la persona, y no como fuera por fuera; su físico su forma de vestir, su forma de andar... Estamos en un mundo integramente materialista, del tal forma, que pronto se venderá y se comprará un alma mejor. Da lo mismo lo bueno o malo que seas, lo listo o tonto... hoy en día tan solo vale lo que vemos.

En ocasiones nuestros amigos no dicen lo bueno que somos, lo mucho que valemos, y todo lo que conseguiremos. Eso sucede en aquellos momentos en los cuales nuestro nivel de moral está bajo, es una pena, es una desgracia que esas cosas solo pasen en esos momentos, en esos momentos en los cuales la verdad, no somos sensatos de lo que escuchamos, en definitiva, es una desgracia que tan solo podamos ver quienes son amigos de verdad en esos momentos.

Pero ahora intentando cambiar un poco de tema, os digo algo que pasa ultimamente demasiado por mi cabeza. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y normalmente siempre tropezamos con las mujeres. Desde que empecé mi última relación sabía como iba a acabar, porque me conozco y conozco facilmente a las personas, pero aun así quería empezar esa relación, porque sentía algo por la otra persona, porque confiaba en que me pudiera equivocar, y tan solo se quedara algo que no se cumplió. Pero por desgracia acerté, todo terminó. Y ahora intento pensar en si habrá otra vez, y si cuando llegue, merecerá la pena intentarlo de nuevo, al mínimo, para no tropezar de nuevo con la misma piedra.

Bueno pues no les aburro más, y siento que esta entrada no sea del nivel deseado, pero el tiempo es el tiempo...

"Una piedra en mi camino
me enseñó que mi destino
era rodar y rodar..."

Un abrazo para todos, y hasta la próxima.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El problema de las espinas del corazón es que como no las quites de raiz... (ya sabes a lo que me refiero)

Te he dicho mil veces que tu antigua relación era un fracaso desde el principio, aunque llevases mucho tiempo detras de la persona, no creo en las compatibilidades, todo el mundo es compatible hasta que se demuestre lo contrario, pero con esa persona se demostró lo contrario. Yo también sabia el porqué de tu relación nueva, lo estuvimos hablando un buen rato y la verdad, no me soprende mucho...


Pero una cosa si te digo tio, tu te mereces algo (se que suena egoista y típico, pero es así) mucho mejor... y el destino, ese gran amigo tuyo, te lo pagará si sabes esperar o si sabes buscar, lo encontrarás antes.


Ánimos hermano aqui me tienes para lo que sea ;)

Anónimo dijo...

Volvemos a el destino... Parece John Locke cojones...

Tu te refieres a la vida como uan tragicomedia yo que soy muy amigo de Valle-Inclan la definira como el esperpento.