martes, 2 de septiembre de 2008

Un poco de mi rinconcito redondo

De nuevo ando por aquí en este desierto de incertidumbres como es la vida. Pero esta vez me paso para dejaros un poquito de mi rinconcito:

Tirado en la cama Lleno de espantos y tristes melancolías Soñando con un amor prohibido Con el cual me arropo Para soñar contigo Dando voces a la soledad Con gritos mudos Queriéndote en silencio… Y besándote con cada mirada Te querré en la soledad De estas cuatro paredes Amando esta amistad Que nos une sin redes. Sé que he de amar en el olvido Porque no hace falta Que mi cama huela a ti, Para soñar contigo…

Lo que viene ahora es algo que abeces me hace pensar que el mañana me deparará algo distinto:

Imagina un sueño imagina una sonrisa imagina un beso imagina una caricia Imagina que un beso acaricia tu sonrisa y se cumple ese sueño… Que deseaste toda tu vida. Imagina que una mirada cambia el rumbo de tu vida y consigues ese anhelo que perseguiste con envidia. Imagina un sueño en el que no dejas de desear imagina un te quiero dicho de verdad. Imaginé tu mirada y la he conseguido encontrar ahora tan solo deseono dejarte de desear.

Por último para no aburrir más, os dejo un extracto de mi "novela interminable":

De repente se para, llega a la conclusión de que ha llegado al centro de la ciudad, esta delante de un bar, un café concierto nuevo, al mínimo para él, ya que nunca lo había visto. Entra en el bar, es un poco oscuro, de fondo hay música Jazz, es tranquila, cada mesa está alumbrada por una vela y las paredes están decoradas con fotografías en blanco y negro de gente bailando tango, le parece un sitio con una cierta magia. Se decide a sentarse y poco después aparece la camarera, ella es alta, morena, pelo largo, sin maquillar, a simple vista parece una buena persona, simpática además de guapa, lleva tres pulseras en su mano izquierda, y dos anillos con una forma extraña pero llamativa, sus manos parecen tener un tacto suave que terminan es unas uñas bien cuidadas, ni muy largas ni muy cortas, en su cuello lleva un colgante de plata, tiene una especie de cruz celta modificada, brilla bastante, sus ojos también relucen son de un color verdoso suave.

Miguel se pide un café y amablemente ella se lo sirve, le dice:
“Es la primera vez que te veo por el bar, espero que estés cómodo y sea de tu gusto”.
Miguel se asombra, es difícil encontrar amabilidad por estos tiempos, le ha gustado el recibimiento, espera que también le guste el café.

Espero no haberos aburrido mucho, si alguien se ha parado a leerlo... Un abrazo enorme a quien ande por aquí, que aburrido ha de estar.

Traducciones Literarias

2 comentarios:

sabina dijo...

El café estaba bueno. Como a mi me gusta exactamente. Sin que queme. Creo que volveré más a menudo.

Un abrazo

Traducciones Literarias dijo...

Me gustaria sinceramente que me dierais vuestra opinion sobre el extracto de la "novela" a ser posible.

Se que sereis sinceros, el unico beneficio que deseo es el mejorar.